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kamala in Patmos

Música

Me voy...

Justo, en este mismo instante, me gustaría estar en un concierto. Con pocas personas, pero las suficientes. Y bailar y cantar esta canción. Para mandar bien lejos a los chicos. Esos ELLOS que no nos merecen. Que no saben valorarnos. Que no saben lo que se pierden. Que se aprovechan. ¡Que no nos quieren!

¡Qué lástima, pero adiós!


Recuerdo

Apenas conozco a Ismael Serrano, pero de un tiempo a esta parte –y nunca mejor dicho, porque esta frase aparece en una de sus canciones- se ha convertido en alguien constante en la música que escucho.

Después de oir dos o tres... creo que la que de verdad me ha tocado, ha sido la de “Recuerdo”. Tal vez sea, porque muchas mañanas me levanto... melancólica, taciturna... aún dormida. Y no sé si más que mientras soñaba... quién sabe.

Las partes en cursiva, son las que más me gustan, pero lo que está en negrita, es lo que me hizo enamorarme de la canción. El final, a mi, me dice esto:

“Va pensando en lo que fueron una vez, pero... de repente, se da cuenta de que quizá pronto se baje del vagón, y la vuelva a perder. Parece que se llena de valor y coraje para acercarse a ella y decirle todo lo que ha estado guardando durante tanto tiempo (¿qué impidió no hacerlo antes?¿el orgullo?). Con toda su alma se acerca... y cuando parece que va a gritar a los cuatro vientos que la ama... sólo le sale... un sencillo ¿cómo estás?.”

Jejeje, me encanta. Sé que me pongo tontita, pero me encanta, no lo puedo evitar.

Recuerdo
(Ismael Serrano)

Me levanto temprano, moribundo
perezoso resucito, bienvenido al mundo
con noticias asesinas me tomo el desayuno.
Camino del trabajo en el metro
aburrido vigilo las caras de los viajeros
compañeros en la rutina y en los bostezos.
Y en el asiento de en frente,
un rostro de repente,
claro ilumina el vagón

en sus gestos traen recuerdos,
de otros paisajes otros tiempos
en los que una suerte mejor me conoció.
No me atrevo a decir nada,
no estoy seguro,
aunque esos ojos sin duda son los suyos,
más cargados de nostalgia, quizás mas oscuros.
Pero creo que eres tu, y estás casi igual
tan hermosa como entonces, quizás más
sigues pareciendo la chica más triste de la ciudad.
¿Cuanto tiempo ha pasado desde los primeros errores?
¿Del interrogante en tu mirada?
La ciudad gritaba y maldecía nuestros nombres,
jóvenes promesas, no, no teníamos nada.
Dejando en los portales
los ecos de tus susurros,
buscando cualquier rincón sin luz,
agárrate de mi mano,
que tengo miedo del futuro,
y detrás de cada huida estabas tu, estabas tu.
En las noches vacías,
en que regreso,
solo y malherido, todavía me arrepiento
de haberte arrojado, tan lejos de mi cuerpo.

Y ahora que te encuentro,
veo que aún arde, la llama que encendiste,
nunca, nunca es tarde,
para nacer de nuevo, para amarte.
Debo decirte algo,
antes de que te bajes,
de este sucio vagón y quede muerto,

mirarte a los ojos y tras de recordarte,
que antes de rendirnos, fuimos eternos.
Me levanto decidido y me acerco a ti,
y algo en mi pecho se tensa, se rompe.
¿Cómo estás?
¿Cuánto tiempo te acuerdas de mi?

y una sonrisa tímida responde:
Perdone, pero creo que se ha equivocado,
disculpe señorita, me recuerda tanto
a una mujer que conocí hace ya algunos años.
Más viejo y más cansado vuelvo a mi asiento,
aburrido vigilo las caras de los viajeros,
compañeros en la rutina y en los bostezos...


Os pido un par de días para responder al post que escribí ayer. La verdad es que no esperaba encontrar esas respuestas y creo que se merecen algo más que un pequeño comentario.

Un beso a todos, gracias por estar.