Se baja el telón
Cuánto tiempo hace que no escribo nada por aquí pero es que, desde que terminé exámenes no he parado en casa, y cuando he estado, no me ponía mucho tiempo frente al ordenador.
La semana pasada estuve en la playa. Ha sido estupendo, lo necesitaba. Me he reído un montón y me he puesto morenita.
En cuanto al curso, no he terminado mal del todo, pero tengo que estudiar duro durante este verano para terminar la carrera. Qué bien suena eso Incluso el otro día recibí una carta de la universidad en la que me enviaban información sobre cursos de posgrado. Parece que se va haciendo realidad, ¿no? Yo me encuentro con ánimos a pesar de este calor mortal- y eso ya es bastante.
Pero todo esto no es la excusa verdadera por la que no escribo. Creo que mi blog, tiene los días contados
Anoche, cuando no podía dormir, me di un paseo por él. Estuve mirando lo que escribí al principio, y me vi muy infantil. Leí mis posts favoritos, y algunas veces me asombré con ciertas expresiones o maneras en las que había contado las cosas. Me parece ajeno a mi.
Ahora no tengo mucho tiempo para llevar el blog como me gustaría, pero lo que más me apetece es cambiarlo de aspecto, y la tónica de lo que en él escribo.
Cuando entré aquí -y de eso anoche me di cuenta- no sabía cómo empezar. Por un lado, me gustan los blogs en los que la gente es sincera y cuenta su día a día. Eso les hace muy cercanos. Y así empecé yo. Hacía las cinco del viernes, y contaba cosillas de mi vida. Pero no es lo que quiero. Es algo que en el fondo no me gusta, y me siento incómoda porque soy reservada para mis cosas. Realmente es lo más fácil. Sé que, en estos últimos meses, cuando no tenía tiempo de inspirarme, os hablaba de los chicos de inglés por ejemplo, que simplemente es soltar el rollo, y no es necesario pensar mucho. Así no dejaba pasar los días sin subir nada al blog, pero a base de no encantarme lo que colgaba...
Me doy cuenta de que escribo para los que me leen, no para mi, ni porque en realidad quiera hacerlo.
A veces habéis dejado comentarios que no me han gustado. Sé que lo hacéis por mi bien, y que son cosas dichas con cariño, pero soy un pelín orgullosa, y no me gusta que me juzguen ni que me digan lo que debería hacer. Más que nada porque en la mayoría de los casos sé que actuando así no voy bien, pero me cuesta. Necesito mi ir a mi ritmo, y cada vez que escribía algo sobre Ojos Tristes no sé si era sensación mía, pero en el fondo de algunos comentarios leía eso de ¡otra vez con lo mismo!. Y me gustaba muy poquito oír eso
El blog ha sido un pequeño desahogo para mi con respecto a Él. Pero me revienta ahora leer ahora ciertas cosas que dejé aquí. Ni saber que otros han leído esa parte tan íntima No sé, supongo que es la visceralidad, que he escrito muchas veces sin pensar, dejándome llevar, y ahora sé que muchas partes las eliminaría o las diría de otra manera.
Algo que sí tengo claro es que voy a continuar escribiendo. Me ha encantado. Tengo muchas ideas y casi todo tiene que ver con reflexiones. Creo, bueno no, estoy convencida, de que ese es el estilo que realmente quiero dar a un blog. Acostumbrarme a pensar sobre un tema, y expresar mi opinión. Leer con el tiempo lo que pensaba en un momento dado de mi vida, y el cambio que pueda dar después, con más años y experiencia sobre los hombros.
No quiero entrar aquí y escribir sobre mis penas, porque no soy así. Soy una persona risueña, con muchos sueños y en constante cambio. De mentalidad abierta que intenta ser feliz. Pero sé, que muy pocos dirían que soy así leyendo ciertas partes. Sabiendo que llevo dos años sintiendo algo especial por alguien con el que no puede ser y aún, me mantengo a su lado. No me gusta que nadie me diga nada al respecto, y tampoco necesito ya contar aquí cómo me siento.
Sé que en el caso de querer un hombro en el que llorar o reirme a carcajadas, tengo a varias personas de esa lista dispuestos a escucharme. Como yo seguiré estando para ellos. El blog de kamalainpatmos, me ha dado la oportunidad de conocerlos, y nunca pensé que llegaría a tener la confianza que tengo, y el cariño que siento por mis ya amigos.
Seguiré pasándome a visitaros, porque no tiene sentido romper con todo, ¿verdad? No me marcho de aquí enfadada, sólo soy yo la que necesita el cambio, pero como no es por vosotros, allí estaré. Eso sí, con menos tiempo.
Me gustaría contar varias cosas me han pasado últimamente, para compartirlas con vosotros. Supongo que una de ellas os gustará, así que tal vez entre otro día de julio y os lo cuente. Y las carteleras de las películas que he visto durante estos días me da pena no hacerlas, porque olvidaré los detalles de lo que pensé cuando las vi. Ya veremos Me dejo de plazo el mes de julio para escribir. Este es el último mes, en el que escribiré.
Me marcho. Un beso a todos. Gracias por todo lo que me habéis aportado y por el cariño que siempre me ha llegado. Y aunque podemos continuar en contacto, os deseo mucha suerte en vuestra vida.