Haciendo balance
Creo que hoy es un buen día para hacer balance del año. No es algo que haga con asiduidad, me refiero a que hay personas que suelen pararse a pensar qué tal les ha ido el mes una vez que ha pasado, también el veraneo... pero yo normalmente no hago estas cosas. Siempre tiene que ser otro el que venga a preguntarme "¿qué tal?" y entonces, me pongo a pensar.
Hoy es el día idóneo, ya ha pasado la Navidad -cada año me cuesta más meterme en la cabeza lo que significan estas fechas- y en los días que le siguen hasta Nochevieja, parece que sólo tienen cabida los preparativos para todo, como si los días 26, 27, 28, 29 y 30 estuvieran faltos de personalidad...
El 2005 creo que ha marcado un antes y un después en mi vida. Me he vuelto muy reflexiva en todos los ámbitos. Aunque hay días en los que no me apetece acordarme de Ojos Tristes, sé que él tiene mucho que ver en esto. Por ejemplo, he aprendido a leer de otra manera, he analizado lo que otros autores intentaban explicar y transmitir, e incluso me he puesto a escribir. Ésto sí que es raro para mi. A pesar de que siempre me ha gustado leer, jamás había escrito. Ahora, hay días en los que es una liberación...
También he estado más atenta a lo que otras personas tratan de decirme cuando están callados, estudio sus reacciones y comportamientos.
He hablado mucho de cine, de música, me he enamorado, he hecho muchos amigos, también un blog donde he conocido a gente estupenda. He reído muchísimo, pero también he llorado.
Sin embargo, este año tiene un gusto amargo que me hace desear que se acabe ya. Recuerdo el mes de enero... hizo mucho frío. Tenía que estudiar porque los exámenes estaban a la vuelta de la esquina, pero cuando regresaba a casa de la rehabilitación, me encantaba quedar con Ojos Tristes para desayunar. Era algo muy agradable. Un día alguien me preguntó lo que me hacía levantarme por las mañanas. Durante este mes, él fue mi motivo.
Febrero también trajo sinsabores. Los exámenes no me salieron cómo yo quería, pero la culpa fue toda mía. Es terrible que yo me enamore, esa persona acapara todos mis sentidos y me deja poco para el resto. Esto es algo que me gustaría cambiar, el tomarme las cosas más pausadamente. Así no pensaría lo que ahora, que he estado perdiendo el tiempo, alimentando ilusiones y dejándome llevar con los ojos bien cerrados, para que luego aquello que me parecía TODO, haya quedado en NADA...
No se me olvida el paro cardiaco que me dio, cuando fui a ver a Corazón de León. No esperaba esa confesión, nunca lo hubiera imaginado, pero ahora ya me he hecho a la idea.
Marzo tiene poco que contar. Estuve más animada con los estudios y empecé a ir a nadar. Qué sensación... Me pasé todo el mes escuchando la misma canción, y como me había ido mal en febrero, me juré que no me volvería a pasar en junio, por lo que me dejé momentáneamente de tonterías.
Tampoco sé qué sucedió en abril, pero los últimos días los pasé en Suecia y Dinamarca. Fue un viaje estupendo, porque además de conocer esos países, di con personas de las que aprendí mucho. Me entraron ganas para todo. Para hacer cosas nuevas, para viajar, para apuntarme a cursos, para... Pero siempre espero a tener más tiempo. Esta carrerita parece incompatible con los sueños... a ver si acabo ya...
El mes de las flores trajo consigo mucho que estudiar. Y junio también. Ojos Tristes me dio una noticia en la que yo no quería ni pensar, pero que sabía desde el principio. Y así quise que llegara el mes de julio, como si unos días pudieran borrar lo que sentía.
En verano lo pasé genial. Ha sido uno de los mejores que recuerdo. He reído mucho, y me he encontrado más cercana a mi hermana.
Agosto fue un rollete, estudiando en casa todo el día, para que luego, al llegar septiembre, me pillara el toro como siempre.
Octubre ha sido el mes de tomarme las cosas en serio. Empecé a sentirme mejor conmigo misma, pero desde agosto no he hecho más que enfadarme y desenfadarme. Esta inestabilidad... me quema. Y tampoco me gusta dar esa imagen a los demás. Ni yo pasarme el día luchando conmigo misma, entre lo que pienso y siento. Y odio dar explicaciones sobre lo que quiero.
Noviembre lo podían borrar del calendario. Me ha pasado una de las peores cosas de mi vida. Aún hoy, lo sigo asimilando. Nunca hubiera imaginado que iba a reaccionar así. Me temblaba todo el cuerpo...
Y diciembre ha sido ante todo, muy familiar, pero necesario.
Sé que recuerdo sólo las cosas malas, no es un año cargado de optimismo como podéis ver, pero yo sé que no he estado como siempre. No estoy tan seria, soy más responsable en los estudios, ni pienso en la muerte como este año. Pero bueno... todo cambiará. Tiene que cambiar. De momento pongo de mi parte, cosa que antes me negaba, me dejaba llevar y ya está.
El otro día mi padre se encontró a su amiga la vidente. Yo le tengo dicho -aunque no crea en estas cosas, jajajajaja- que le pregunte por mi, a ver qué tal me va a ir. Y le dijo que acabaría la carrera, que empezaría a salir con un chico y también que me pondría a trabajar. Bueno... sea o no verdad, es algo posible, y eso siempre anima. Lo de la carrera sería un alivio... lo del trabajo también, me apetece ganar dinero ya... y en cuanto al amor... en otro mes, me hubiera partido el alma pensar en otra persona que no fuera Ojos Tristes, pero ahora no. Tengo ganas. No quiero que penséis que equivoqué mis sentimientos hacia él, que no le querría o que no sería tal lo enamorada que estaba pero... me quiero más a mi misma que a cualquier otra cosa. Una se empieza a dar cuenta de que lo que hace daño, no es bueno. Y es mejor pasar a otra cosa...
Hoy es el día idóneo, ya ha pasado la Navidad -cada año me cuesta más meterme en la cabeza lo que significan estas fechas- y en los días que le siguen hasta Nochevieja, parece que sólo tienen cabida los preparativos para todo, como si los días 26, 27, 28, 29 y 30 estuvieran faltos de personalidad...
El 2005 creo que ha marcado un antes y un después en mi vida. Me he vuelto muy reflexiva en todos los ámbitos. Aunque hay días en los que no me apetece acordarme de Ojos Tristes, sé que él tiene mucho que ver en esto. Por ejemplo, he aprendido a leer de otra manera, he analizado lo que otros autores intentaban explicar y transmitir, e incluso me he puesto a escribir. Ésto sí que es raro para mi. A pesar de que siempre me ha gustado leer, jamás había escrito. Ahora, hay días en los que es una liberación...
También he estado más atenta a lo que otras personas tratan de decirme cuando están callados, estudio sus reacciones y comportamientos.
He hablado mucho de cine, de música, me he enamorado, he hecho muchos amigos, también un blog donde he conocido a gente estupenda. He reído muchísimo, pero también he llorado.
Sin embargo, este año tiene un gusto amargo que me hace desear que se acabe ya. Recuerdo el mes de enero... hizo mucho frío. Tenía que estudiar porque los exámenes estaban a la vuelta de la esquina, pero cuando regresaba a casa de la rehabilitación, me encantaba quedar con Ojos Tristes para desayunar. Era algo muy agradable. Un día alguien me preguntó lo que me hacía levantarme por las mañanas. Durante este mes, él fue mi motivo.
Febrero también trajo sinsabores. Los exámenes no me salieron cómo yo quería, pero la culpa fue toda mía. Es terrible que yo me enamore, esa persona acapara todos mis sentidos y me deja poco para el resto. Esto es algo que me gustaría cambiar, el tomarme las cosas más pausadamente. Así no pensaría lo que ahora, que he estado perdiendo el tiempo, alimentando ilusiones y dejándome llevar con los ojos bien cerrados, para que luego aquello que me parecía TODO, haya quedado en NADA...
No se me olvida el paro cardiaco que me dio, cuando fui a ver a Corazón de León. No esperaba esa confesión, nunca lo hubiera imaginado, pero ahora ya me he hecho a la idea.
Marzo tiene poco que contar. Estuve más animada con los estudios y empecé a ir a nadar. Qué sensación... Me pasé todo el mes escuchando la misma canción, y como me había ido mal en febrero, me juré que no me volvería a pasar en junio, por lo que me dejé momentáneamente de tonterías.
Tampoco sé qué sucedió en abril, pero los últimos días los pasé en Suecia y Dinamarca. Fue un viaje estupendo, porque además de conocer esos países, di con personas de las que aprendí mucho. Me entraron ganas para todo. Para hacer cosas nuevas, para viajar, para apuntarme a cursos, para... Pero siempre espero a tener más tiempo. Esta carrerita parece incompatible con los sueños... a ver si acabo ya...
El mes de las flores trajo consigo mucho que estudiar. Y junio también. Ojos Tristes me dio una noticia en la que yo no quería ni pensar, pero que sabía desde el principio. Y así quise que llegara el mes de julio, como si unos días pudieran borrar lo que sentía.
En verano lo pasé genial. Ha sido uno de los mejores que recuerdo. He reído mucho, y me he encontrado más cercana a mi hermana.
Agosto fue un rollete, estudiando en casa todo el día, para que luego, al llegar septiembre, me pillara el toro como siempre.
Octubre ha sido el mes de tomarme las cosas en serio. Empecé a sentirme mejor conmigo misma, pero desde agosto no he hecho más que enfadarme y desenfadarme. Esta inestabilidad... me quema. Y tampoco me gusta dar esa imagen a los demás. Ni yo pasarme el día luchando conmigo misma, entre lo que pienso y siento. Y odio dar explicaciones sobre lo que quiero.
Noviembre lo podían borrar del calendario. Me ha pasado una de las peores cosas de mi vida. Aún hoy, lo sigo asimilando. Nunca hubiera imaginado que iba a reaccionar así. Me temblaba todo el cuerpo...
Y diciembre ha sido ante todo, muy familiar, pero necesario.
Sé que recuerdo sólo las cosas malas, no es un año cargado de optimismo como podéis ver, pero yo sé que no he estado como siempre. No estoy tan seria, soy más responsable en los estudios, ni pienso en la muerte como este año. Pero bueno... todo cambiará. Tiene que cambiar. De momento pongo de mi parte, cosa que antes me negaba, me dejaba llevar y ya está.
El otro día mi padre se encontró a su amiga la vidente. Yo le tengo dicho -aunque no crea en estas cosas, jajajajaja- que le pregunte por mi, a ver qué tal me va a ir. Y le dijo que acabaría la carrera, que empezaría a salir con un chico y también que me pondría a trabajar. Bueno... sea o no verdad, es algo posible, y eso siempre anima. Lo de la carrera sería un alivio... lo del trabajo también, me apetece ganar dinero ya... y en cuanto al amor... en otro mes, me hubiera partido el alma pensar en otra persona que no fuera Ojos Tristes, pero ahora no. Tengo ganas. No quiero que penséis que equivoqué mis sentimientos hacia él, que no le querría o que no sería tal lo enamorada que estaba pero... me quiero más a mi misma que a cualquier otra cosa. Una se empieza a dar cuenta de que lo que hace daño, no es bueno. Y es mejor pasar a otra cosa...
12 comentarios
maria lujan -
Cada vez disfruto más leyendo tu blog. Tienes toda una vida por delante, y el sabor agridulce que deja este post, seguro que pasa, porque todo pasa, y vuelves a reir y ha dejarte enamorar por la vida.
Un beso y un abrazo.
Su -
Un beso fuerte y mucha suerte para que todos los proyectos y los sueños se lleven a cabo...
Patricia -
mnkantavivir -
unb eso
kamala -
Un beso a todos.
AOH/Rasczak -
No es el año que acaba ni el año que empieza, es el momento en que decidamos pasar página y vivir el momento, si acaso imaginar el futuro.
El pasado nos debería servir de experiencia para no cometer constantemente los mismos errores, pero lo único que importa es cómo nos encontremos en el ahora. Qué importa febrero si estamos a finales de diciembre, los sabores amargos se diluyen poco a poco (desgraciadamente los dulces también lo hacen).
Después de rememorar los momentos del pasado. ¿Cómo te encuentras hoy?
Alba -
Besitos
Pd.- Sigo reuniendo firmas en ese Club tan exclusivo jejeje
Jana -
Yo tengo pocxas cosas que rescatar de este año, pero valen la pena por todas las que hubieron y no.
Un abrazote, grande, gradee :P
Muaaaaaaaaaa
duda -
Un cierto poso de melancolía es normal en estas fechas, echamos la vista atrás y es inevitable inclinar la balanza a uno u otro lado... En mi caso hasta depende del pie con el que me levanto jajajaja (fíjate si seré inestable :P), vamos, que todo depende del cristal con que se mire, aunque estoy segura que el 2006 te va a traer montones de cosas buenas y mucha felicidad!
Un besazo y FELIZ AÑO NUEVO!!!!!!!
Pikifiore -
Pero no me arrepiento
Muchos besos
Marta -
besos
Alba -
Que casualidad... Ayer termine de ducharme, estaba en mi habitacion escuchando musica y haciendo un balance de este año, pensando "que se acabe ya por favor"... Ahora me pongo a escribir mi propio balance...
Sabes? Creo que ningun año es "increiblemente mal" ni "increiblemente bueno" creo que la vida es una de cal y otra de arena, solo tenemos que pensar que pesa más, si todo lo bueno que hemos vivido o lo malo.
En definitiva... te veo en este post, muy madura, muy reflexiva, muy centrada. Me alegra, de todas formas "bienvenida al club de las Inestables"... solo tienes que firmar, yo ya soy socia... jejeje...
El 2006 al menos, viene cargado de proyectos e ilusiones nuevas para ti, SEGURO!!!!!!!!!!!
Un besito "extra" navideño jejejejeje