Un día como otro cualquiera
Hoy es uno de esos días raros en los que no sabes muy bien cómo te encuentras. El tiempo también acompaña. Día triste... nublado... y con la amenaza de llover de un momento a otro. No me importa, nos hace mucha falta. Y casi prefiero que las gotas de lluvia emborronen mis palabras, así nadie notaría cómo me siento. Eso estaría bien...
Me he despertado algo cansada. Me suele pasar cuando no duermo en condiciones. Cuando un pensamiento se queda más tiempo del necesario rondando en mi cabeza, si no lo sustituyo por otro rápidamente... estoy perdida.
Pongo la radio mientras desayuno. Parece que tengo un acuerdo tácito con la emisora, siempre me regala una canción que me anima a empezar el día con buen pie. La de hoy ha sido "I just call to say I love you" (sólo llamaba para decirte que te quiero) y me resulta inevitable no sonreir. Pero sonrisa triste... como el día.
Salgo de casa temprano, antes de tiempo, tengo que hacer mil cosas... Durante el trayecto las enumero, pero camino de la facultad me permito un ratito soñar despierta. Es algo que me encanta, por eso no me gusta encontrarme con nadie, son de los pocos minutos que tendré en el día para estar sola, y quiero pensar en lo que yo quiera.
Al llegar a clase, comienza la jornada. Sin parar de charlar... de reír... atender a los profesores... tomar apuntes... mirar en cinco minutos los emails... Y vuelta a casa para comer. Esta vez voy acompañada por mis amigos.
Las tardes de otoño, son aún más tristes que las mañanas. Hoy ha empezado a llover justo cuando me acababa de preparar un café. Me encanta tomármelo viendo las gotas caer. Pero no, no pienso en nada, sólo en lo que tengo que hacer. Tal vez lea un rato, si me queda tiempo, o si no, escribiré. En los días melancólicos uno se pone más sensible y las palabras fluyen desde dentro.
Salgo de casa una vez más para hacer unos ensayos en el laboratorio. Me gusta la mezcla de ruidos... mis pasos acompañados por las gotas de lluvia... el burbujeo del agua al hervir... y los cronómetros que me avisan de que ya ha terminado la reacción. También observo los colores, algunos verdes... pero de diferente tonalidad, otros rojos... la gama de los azules, es preciosa...
Empapada llego a casa. Tomo una ducha caliente para que se lleve la melancolía por el desagüe. Ya no quiero otro día como éste. Es tan triste... Después de cenar y de ver la tele un rato... me voy a la cama. Y estoy tan cansada, que me duermo enseguida pensando que mañana será otro día.
Sí, otro día... contradictorio, como yo. Otro día en el que te volveré a echar de menos, pero que me ayudará a olvidarte. Cuántos más días pasen, menos notaré tu ausencia y menos me costará luchar conmigo misma para sacarte de mis pensamientos. Pero habrá días melancólicos como los de hoy, en los que se me hará muy cuesta arriba no saber nada de ti. Esos días... en los que me daré cuenta, de que no estarás ningún día más. Y me dolerá imaginarme mi vida sin ti.
* * * * *
Hoy llueve sin parar por aquí. La verdad es que no me anima mucho. Que se vaya el sol y nos deje este panorama de nubes... me da cosa. Seguro que a ti un poquito de lluvia no te importaría.
La lluvia... las clases... el café de la tarde... Cualquier momento es bueno para recordarte.
Me he despertado algo cansada. Me suele pasar cuando no duermo en condiciones. Cuando un pensamiento se queda más tiempo del necesario rondando en mi cabeza, si no lo sustituyo por otro rápidamente... estoy perdida.
Pongo la radio mientras desayuno. Parece que tengo un acuerdo tácito con la emisora, siempre me regala una canción que me anima a empezar el día con buen pie. La de hoy ha sido "I just call to say I love you" (sólo llamaba para decirte que te quiero) y me resulta inevitable no sonreir. Pero sonrisa triste... como el día.
Salgo de casa temprano, antes de tiempo, tengo que hacer mil cosas... Durante el trayecto las enumero, pero camino de la facultad me permito un ratito soñar despierta. Es algo que me encanta, por eso no me gusta encontrarme con nadie, son de los pocos minutos que tendré en el día para estar sola, y quiero pensar en lo que yo quiera.
Al llegar a clase, comienza la jornada. Sin parar de charlar... de reír... atender a los profesores... tomar apuntes... mirar en cinco minutos los emails... Y vuelta a casa para comer. Esta vez voy acompañada por mis amigos.
Las tardes de otoño, son aún más tristes que las mañanas. Hoy ha empezado a llover justo cuando me acababa de preparar un café. Me encanta tomármelo viendo las gotas caer. Pero no, no pienso en nada, sólo en lo que tengo que hacer. Tal vez lea un rato, si me queda tiempo, o si no, escribiré. En los días melancólicos uno se pone más sensible y las palabras fluyen desde dentro.
Salgo de casa una vez más para hacer unos ensayos en el laboratorio. Me gusta la mezcla de ruidos... mis pasos acompañados por las gotas de lluvia... el burbujeo del agua al hervir... y los cronómetros que me avisan de que ya ha terminado la reacción. También observo los colores, algunos verdes... pero de diferente tonalidad, otros rojos... la gama de los azules, es preciosa...
Empapada llego a casa. Tomo una ducha caliente para que se lleve la melancolía por el desagüe. Ya no quiero otro día como éste. Es tan triste... Después de cenar y de ver la tele un rato... me voy a la cama. Y estoy tan cansada, que me duermo enseguida pensando que mañana será otro día.
Sí, otro día... contradictorio, como yo. Otro día en el que te volveré a echar de menos, pero que me ayudará a olvidarte. Cuántos más días pasen, menos notaré tu ausencia y menos me costará luchar conmigo misma para sacarte de mis pensamientos. Pero habrá días melancólicos como los de hoy, en los que se me hará muy cuesta arriba no saber nada de ti. Esos días... en los que me daré cuenta, de que no estarás ningún día más. Y me dolerá imaginarme mi vida sin ti.
Hoy llueve sin parar por aquí. La verdad es que no me anima mucho. Que se vaya el sol y nos deje este panorama de nubes... me da cosa. Seguro que a ti un poquito de lluvia no te importaría.
La lluvia... las clases... el café de la tarde... Cualquier momento es bueno para recordarte.
13 comentarios
katy -
Gracias por compartir!
Marta -
besitos
mnkantavivir -
un beso amiga...y tu tira pa'delante
Cora -
TedmP... -
Mil besos peque! (Cada vez expresas con mayor madurez todo lo que intentas transmitir, bueno... supongo que de eso ya te das cuenta, verdad?)
maria lujan -
Respecto a tu melancolía, ya sabes "todo pasa y todo queda..."
Bona nit, Kamala.
Patricia -
Ezne -
De por si, la lluvia es melancolica, de por si, el Otoño arrastra tambien melancolia... pero no es malo sentirse asi, si no es algo habitual, no es malo, porque la melancolia es la alegria de sentirse triste...
Un beso Kamala
Pikifiore -
Un beso
su -
La melancolia, Kamala... jamás se va por el desagüe de la bañera...
Un beso
monocamy -
Ten paciencia. :)
No estás sola.
:*
AOH/Rasczak -
Y sí, cualquier momento es bueno para recordar a ciertas personas...
fea.... donde estas??????? -