Cinco sobre exámenes
Por último, veo que me sale un lenguaje algo infantil y risueño al hablar de estas cosas. Si es que estoy mayor... Ya os contaré otro día algo sobre una cena de Navidad. Allá van.
1) ¿Cuándo fue tu último examen?
En junio, no recuerdo ahora el día pero lo aprobé. La presentación del día 7 de julio no cuenta, porque mi tutora ya me había puesto la nota, el tribunal sólo tenía que evaluar si la merecía o no. Y sí, saqué sobre jejejeje.
2) ¿Hay algún examen que recuerdes especialmente por algo?
Me acuerdo de muchos... por poner alguno diré el de física de la carrera. Pensé que iba a ser la asignatura más difícil y hablé demasiado rápido, las he tenido peores. Pero cuando me senté a hacer la segunda parte del examen sabía que me lo jugaba todo en una pregunta, como no la hiciera medianamente bien, no aprobaría. Recuerdo que la releí mil veces, porque era un poco ambigua pero cogí el boli y me puse a desarrollarle toda la teoría. Me ocupó un folio por una cara, cuando debía ser contestada brevemente (no hagáis caso nunca de esto, cuanto más pongáis, mejor). Aprobé pero acabé tan harta de la física, que apenas me alegré.
3) ¿Has copiado alguna vez en un examen? ¿Qué técnica utilizabas?
Jolín... qué vergüenza... La pregunta debería ser formulada de la siguiente manera ¿qué técnica no utilizabas? jajajajaja. Aquí donde me veis era una máquina con las chuletas. Como sacaba muy buenas notas (no siempre copiaba, no os vayáis a creer) los profesores confiaban en mi (pobrecitos jajajaja) y siempre hacía de las mías.
Empiezo a enumerar: el cambiazo. Yo estudiaba, pero como dejaba todo para la tarde anterior al examen, llegaba un momento que ya no podía memorizar más, entonces me copiaba alguna enterita, y si caía en el examen, sacaba esa hojita de la cajonera y la colocaba. Había que hacerlo con ojo, porque la profesora quería que contestáramos por orden para evitar el cambiazo. Pero no sabía con quien estaba dando, con kamalita, que ya podía arreglar bien la letra o dejar huequitos para meter el folio donde le correspondía.
Chivar todo lo que he podido y más. Encima no me corto un pelo, porque soy de las que hablan alto porque prefiero que el profesor se mosquee un poco a estar todo el tiempo ¿¿qué?? ¡¡no te he oído!!, ¡¡repite!!.
Recuerdo una vez en matemáticas, con 13 años, que nos puso la profe un ejercicio bastante difícil, y me salió a la primera. Yo estaba tan eufórica que me dediqué a pasárselo a mis compañeros. Entregué el examen (siempre he sido de las rápidas), y cuando la monja se estaba dando la vuelta para volver a su sitio, le pasé la chuleta a mi hermana (repitió e íbamos juntas a clase) y casi nos pilla, porque se giró. Qué susto...
Otro día entró un ejercicio que habíamos hecho el día anterior en clase. Super difícil también. Yo dije mientras estudiaba bua, este como le hemos hecho hoy, seguro que no entra. ERROR, GRAVE ERROR. Cada vez que algo no me sé o que digo que no entra, cae fijo. Pero fijo. El caso es que entró, y le dije a la monja Hermana, ¿puedo sacar una hoja en sucio?. Sí, claro kamala (confiaba en mi...). Saqué el cuaderno de mate e intenté memorizar el problema. Por temor a que me pillara no atinaba y no era capaz de aprendérmelo, y mi compañera de delante me vio lo que estaba haciendo y me pedía que se lo pasara. Y yo calla, calla, que sí, pero calla jajajaja. Y al final lo copié a lápiz en el propio examen. Fiu, no me pilló.
Otro día en religión (si es que reli era fácil, pero un rollazo estudiarlo) tenía una chuleta en un folio, pero la cabrita de la monja no paraba de mirarme y tuve que arrugarla y guardarla en el bolsillo. No me dijo nada, pero yo estaba como loca por salir de la clase, porque si llega a meter la mano en el bolsillo hubiera visto lo que era, una chuleta.
Uy si mi calculadora hablara... la pobre está más que borrada y requeteborrada jajaja. A ver... bastante teoría y ejercicios tengo que hacer como para luego suspender por una formulita de nada (que no son pocas las que me tengo que aprender).
Un papel escrito pegado con celo a la regla dentro del estuche. La segunda calculadora (llevo dos) con una hojita escrita también.
Un día fue descarado. Odiaba la filosofía con todas mis fuerzas y tenía resumidas todas las preguntas que había que estudiarse para el examen. El profesor, se despistó, y saqué todas las hojas y fui descartando las que no me habían puesto. Puff. Pero muchas cosas las miraba por seguridad, o por si se me había olvidado alguna frase (porque yo lo tenía que poner TODO, no se me podía olvidar nada).
Un día en lengua, con 13 años también, la profe se fue a no sé qué y vino una sustituta a cuidarnos en el examen. Era cosa de diez minutos. Quedaba poco tiempo para acabar, unos 15 ó 20 minutos, y algunos niños ya habían entregado el examen, pero la sustituta no sabía quienes. Los que terminaban, podían hacer lo que quisieran, estudiar otra cosa, o leer, o hacer deberes... y yo, ni corta ni perezosa, saqué mi cuaderno de lengua, y me puse a disimular como si ya hubiera terminado también y estuviera a otras cosas. Ay madre, sólo recordarlo me entran nervios jajajaja. No me pillaron, pero lo pasé muy mal.
En latín nos apuntábamos cosas en el diccionario.
Y yo creo que ya nada más.
4) ¿Eres de los que necesitan altas dosis de valeriana, altas dosis de café o te tomas(o te tomabas) las cosas con filosofía?
Sí, tomo café. Ahora me lo tomo con más filosofía, pero porque tengo más tiempo para estudiar, los exámenes por lo general no son de un día para otro.
Cuando estaba en el instituto, no paraba hasta que no me lo sabía todo, tenía mucha más fuerza de voluntad, mezclada con un amor propio que me impedía bajar del notable.
Aunque he hablado de muchas chuletas, es que las he usado variadas, pero sólo casualmente.
5) ¿Examen tipo test, examen de desarrollo o.. examen oral?
Siempre los prefiero escritos. Los orales te pones nerviosa y se te olvidan muchas cosas, y hablando redactas peor lo que quieres decir.
Los de desarrollo se me dan bien porque ando con vista y cuento bien lo que me sé, y lo que no, lo eludo y cosas así.
Los de tipo test... habré hecho como mucho tres en mi vida, uno de ellos en la carrera y creo que son peores, porque las opciones son tan parecidas que te acabas liando y te lo tienes que saber igualmente bien.
Un extra: ¿Cuántos bolígrafos cogías o coges antes de cada examen por si se le acaba la tinta a alguno?
Llevo mi estuche, así que siempre más de dos del mismo color.